Queso de Extremadura madurado en cueva. Prensado a mano con leche cruda de cabra y cuajo animal. Su corteza, en superficie irregular, le da un aspecto externo arenoso. Recibe durante todo el proceso de maduración tratamiento de frecuentes friegas con aceite de oliva virgen extra. Madura durante cuatro meses en la cueva adquiriendo un original color rojizo fruto de la oxidación producida por las peculiares características del suelo, principalmente compuesto por pizarra y tierra almagra arcillosa, y la humedad de la cueva.
Al corte presenta un color blanco roto y pequeños ojos irregularmente repartidos por su prensa manual. Su textura es mantecosa y su sabor láctico salado. De aroma intenso. Los mohos que colonizan su corteza le dan un aspecto harinoso y transfieren al queso un regusto amplio y persistente que llena la boca. Acompañado con picos de pan son un aperitivo perfecto para disfrutarlo con un buen vino.
Origen: El Casar. Cáceres.